Con este ya son dos post de esta sección en la que le doy un giro de tuerca a algunos de los juegos más conocidos. Hoy le toca el turno a The Legend Of Zelda.
Todos conocemos a Ganondorf, el rey Gerudo. De cómo intenta hacerse con la Trifuerza para controlar Hyrule. A priori, diríamos que es malvado, retorcido, cruel y vil. Pero pensemos en el lugar de procedencia de Ganondorf. Como sabemos por Ocarina of Time, la tribu Gerudo vive en el Desierto y está formada en exclusiva por mujeres. Mujeres fuertes, con gran espíritu guerrero y capaces de masacrar a un pueblo sin piedad al más puro estilo espartano. Pero, según las leyendas Gerudo, cada 100 años nace un varón, y este está destinado a ser el líder de toda la tribu.
Nos encontramos pues a un único varón entre multitud de mujeres, viviendo en un desierto en el que, como en todos los desiertos, llueve contadas veces, el aire es seco, y por la noche las temperaturas bajan hasta temperaturas bajo cero. Cuando el pequeño Ganondorf creció, descubrió que, además del interminable desierto, existía una extensa llanura verde, y un lago, lugares que eran frescos y con temperaturas agradables. Fue entonces cuando anheló esas tierras para su gente.
No se sabe cómo, ni cuando ni de quién aprendió el manejo de la magia negra. Las Gemelas Birova dirán algunos. Es posible... Pero de ser así, ¿cómo llegó a ser temido incluso por ellas dos? ¿Tal vez fuera poseído por el espíritu del Heraldo de la Muerte? Quién sabe...
Dejando teorías a parte, el hecho innegable es que tenemos a un adulto, líder de una tribu de mujeres espartanas y experto en magia negra que desea para su pueblo unas tierras más aptas para el cultivo y con temperaturas más agradables.
Teniendo en cuenta esto, ¿podemos considerar a Ganondorf malvado? Desde el punto de vista de las demás razas excepto de las propias Gerudo, sí, dado que intenta arrebatar sus tierras. Pero desde un punto de vista objetivo, yo no puedo reprocharle nada al bueno de Ganondorf. ¿Acaso no utilizaríais todos los métodos a vuestro alcance, incluso vender tu alma a la personificación del mal, para mejorar el nivel de vida de aquellos a los que queréis, de vuestra propia gente, de tu pueblo?
Espero que esto os haya hecho reflexionar y que, a partir de ahora, veamos al Rey Gerudo con otros ojos.
